La historia del reloj sifón de Barcelona de calle Roma 105
En está publicación os enseñaremos uno de los relojes más emblemáticos de toda la ciudad. Un artículo que disfrutarán de una manera especial todos los amantes de las bebidas carbonatadas, tales como: vermut, sifón, soda, seltz o el como también era conocido en los tiempos de antaño, el champagne de los pobres. Hablaremos sobre la mayor empresa de sifones que ha habido en Barcelona. Nos gustaría contaros la historia histórica fábrica de gaseosas y bebidas carbonatadas de la familia Puértolas y de su conocido Rellotge del Sifó (en Catalán) o Reloj de sifón (en Castellano). Y la relación qué guarda está bebida carbonatada con la ciudad de Barcelona.
El reloj de Sifón de calle Roma 105
En el número 105, de la calle Roma, en el cruce con calle Londres, en el Ensanche Barcelones, encontramos la famosa escultura de cemento en forma de sifón con un reloj justo en medio. Unas tres o cuatro veces más grande que uno normal e instalado por la familia propietaria de la fábrica (Puértolas) en el años 1960, se convirtió en un reclamo publicitario, además de servir durante muchos años para que los trabajadores pudieran comprobar la hora a la que fin 1960, como reclamo publicitario (ahora mismo diríamos estrategia de marketing) para dar a conocer su marca y sus bebidas carbonatadas y gaseosas.
Durante mucho tiempo, está marca fue muy popular por Barcelona y una empresa innovadora que llevaba los pedidos a domicilio. Más tarde, las marcas de refrescos de estadounidenses (como por ejemplo Coca-cola, Schweppes…) empezaron a quitarle protagonismo al famoso sifón. La empresa se inauguró bajo el nombre de Géiser, la guerra Civil que acechó la ciudad, provocó que durante los años 60 la empresa tuviera que volver a empezar de cero y paso de ser conocida como Géiser a su nombre actual Sanmy. Hace muchos años que fue trasladada a Terrassa pero pese a ello, el reloj sigue en su mismo sitio.
Actualmente la fábrica, se ha convertido en un taller de automóviles (de la compañía Renault) ya que la fábrica se traslado a Terrassa. Pese a ello, el sifón sigue en su sitio, eso sí lamentablemente para todos los amantes del sifón, no os lo podréis beber ya que es de cemento y solo nos permite ver la hora. En sus tiempo, los trabajadores lo utilizaban para comprobar cuanto le quedaba a su jornada laboral. Es más, esté reloj tenía una bombilla en la parte posterior que permitía visualizar que hora era también durante las noches.
En 2006 y tras que el Ayuntamiento de Barcelona decidiera repararlo o como muchos dicen «darle cuerda» para que funcionará correctamente y se convirtiera en Petit paisatge. Como dijo José Luis Corcuera (el ministro de interior del PSOE): «Los experimentos se hacen en casa y con gaseosa».
Como llegar al reloj Sifón Petit Paisatge de Barcelona:
Para llegar tenemos varias opciones nos podemos bajar en las paradas de metro: Entença L5, Urgel L1 y Hospital Clínic L5.